Juan Gelman
Habítame, penétrame.
Sea tu sangre una con mi sangre.
Tu boca entre mi boca.
Tu corazón agrande el mío hasta estallar.
Desgárrame.
Caigas entera en mis entrañas.
Anden tus manos en mis manos.
Tus pies caminen en mis pies, tus pies.
Árdeme, árdeme.
Cólmeme tu dulzura.
Báñeme tu saliva el paladar.
Estés en mí como está la madera en el palito.
Que ya no puedo así, con esta sed
quemándome...
Con esta sed quemándome.
La soledad, sus cuervos, sus perros, sus pedazos
miércoles, 24 de febrero de 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
TU CUERPO
Gian Franco Pagliaro
Sólo yo sigo el movimiento
sensual de tu boca.
Tan sólo para mí
eres la más hermosa de todas.
Solamente yo en toda esta ciudad,
perdido entre la gente, busco tu rostro.
Todas las calles me llevan
sin darme cuenta hacia tus ojos,
todos mis deseos como un río
desembocan en tu cuerpo,
en tu cálido y mediterráneo cuerpo.
Tu cuerpo, que no es distinto a otros cuerpos
y sin embargo... es tan distinto,
tal vez... porque únicamente yo conozco
los secretos que guarda tu cuerpo...
Fértil como la buena tierra,
generoso, como un buen vino,
fresco como el aíre de la sierra
abundante, como el verde en primavera,
tu cuerpo..., claro como la luz del día,
misterioso como la noche oscura,
oloroso como un manzano,
inquietante como el mar revuelto.
¡Cuantas veces he navegado por ese mar,
sin haber naufragado nunca!
Y no lo digo por jactancia.
Conozco tu cuerpo como la palma de mi mano,
como el jardinero los nombres de las plantas,
como el alfarero la arcilla que moldea,
como su antiguo oficio el artesano
y los siete mares el viejo marinero.
Lo conozco por dentro y por fuera,
de norte a sur, me lo sé de memoria,
sendero por sendero, colina por colina,
bosque por bosque, monte por monte,
como una lección de geografía;
lo conozco como el poema que más me gusta,
me lo se de memoria.
Tu cuerpo, milagroso como las manos de un cirujano.
Sólo yo sigo el movimiento
sensual de tu boca.
Tan sólo para mí
eres la más hermosa de todas.
Solamente yo en toda esta ciudad,
perdido entre la gente, busco tu rostro.
Todas las calles me llevan
sin darme cuenta hacia tus ojos,
todos mis deseos como un río
desembocan en tu cuerpo,
en tu cálido y mediterráneo cuerpo.
Tu cuerpo, que no es distinto a otros cuerpos
y sin embargo... es tan distinto,
tal vez... porque únicamente yo conozco
los secretos que guarda tu cuerpo...
Fértil como la buena tierra,
generoso, como un buen vino,
fresco como el aíre de la sierra
abundante, como el verde en primavera,
tu cuerpo..., claro como la luz del día,
misterioso como la noche oscura,
oloroso como un manzano,
inquietante como el mar revuelto.
¡Cuantas veces he navegado por ese mar,
sin haber naufragado nunca!
Y no lo digo por jactancia.
Conozco tu cuerpo como la palma de mi mano,
como el jardinero los nombres de las plantas,
como el alfarero la arcilla que moldea,
como su antiguo oficio el artesano
y los siete mares el viejo marinero.
Lo conozco por dentro y por fuera,
de norte a sur, me lo sé de memoria,
sendero por sendero, colina por colina,
bosque por bosque, monte por monte,
como una lección de geografía;
lo conozco como el poema que más me gusta,
me lo se de memoria.
Tu cuerpo, milagroso como las manos de un cirujano.
viernes, 12 de febrero de 2010
El cuarto poema secreto
de: Poemas de Madeleine
Guillaume Apollinaire
" Mi boca tendrá ardores de averno,
mi boca será para ti un infierno de dulzura,
los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón,
mi boca será crucificada
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe.
Amor mío
mi boca será un ejército contra ti,
un ejército lleno de desatinos,
que cambia lo mismo que un mago
sabe cambiar sus metamorfosis,
pues mi boca se dirige también a tu oído
y ante todo mi boca te dirá amor,
desde lejos te lo murmura
y mil jerarquías angélicas
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan,
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava,
y me da tu boca Madeleine,
tu boca que beso Madeleine. "
Guillaume Apollinaire
" Mi boca tendrá ardores de averno,
mi boca será para ti un infierno de dulzura,
los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón,
mi boca será crucificada
y tu boca será el madero horizontal de la cruz,
pero qué boca será el madero vertical de esta cruz.
Oh boca vertical de mi amor,
los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas,
los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo,
tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto,
tus ojos entonces se cargarán
de todo el amor que se ha reunido
en las miradas de toda la humanidad desde que existe.
Amor mío
mi boca será un ejército contra ti,
un ejército lleno de desatinos,
que cambia lo mismo que un mago
sabe cambiar sus metamorfosis,
pues mi boca se dirige también a tu oído
y ante todo mi boca te dirá amor,
desde lejos te lo murmura
y mil jerarquías angélicas
que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan,
y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava,
y me da tu boca Madeleine,
tu boca que beso Madeleine. "
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