en silencio y sin nombrarte,
pues yo no puedo arrastrarte
a pagar tan duro precio.
Sabemos que fuimos necios,
que todo fue una locura;
que no pocas amarguras
ya llevamos compartidas.
Que si lo dictó la vida,
que si fue nuestro destino,
solamente es el camino
de aquel que siempre camina.
Sé que tu amor he quitado
a un hombre que es tu marido
y hasta hoy he compartido
lo que tu me has regalado.
Más todo cuanto he llorado
en tu ausencia en muchas noches,
no son causa de reproches,
porque sabes que te quiero.
Que lo abandones... no quiero
porque esto es causa perdida;
no causemos más heridas
que ya bastantes tenemos.
Que si de hoy en adelante
te llevo ha vivir conmigo
será peor el castigo
que la gente nos depare.
Pues mujer que se separe
del legítimo marido
por otro que haya elegido
para darle sus amores,
es causa de mil rumores,
de calumnias humillantes;
aunque siempre por delante
la tratarán de señora,
te recibirán sonrientes,
te preguntarán tus cosas,
pero... sus lenguas curiosas
no preguntarán por mí.
Pues cuando hablan de mí,
aquellos que te conocen,
habrán de bajar las voces,
para que tú no te enteres,
sobre todo las mujeres,
dando a su voz forma oscura
y envidiando tu locura,
lo gritaran en silencio.
Dirán que somos dos necios,
absurdos, crueles, malvados
que tu este paso lo has dado
porque te tengo hechizada.
Y verás, eso no es nada,
porque delante de tí,
nunca te hablarán de mí
porque no podrán nombrarme.
Tan sólo podrán llamarme
por un nombre que te daña,
palabra que lleva saña
si se dice por lo bajo,
que será como si un tajo
te causaran al oírlo,
que de tanto repetirlo,
lo dirán familiarmente.
Nunca verás que la gente
dirá que yo soy tu esposo,
y eso para mí es hermoso,
pero nunca lo dirán...
Es más, no me nombrarán,
mi nombre se habrá perdido,
no dirán: es su marido...
dirán de mí: ¡el amante!
Por eso voy a dejarte.
Manchar tu vida no quiero,
sin tí ya se que me muero,
pero eso es cosa mía...
Tal vez, quizás, algún día
y en forma muy confidente,
a alguna amiga le cuentes
que tuvisteis un amante...
Más, esto aquí finaliza.
La culpa fue sólo nuestra;
un botón basta de muestra...
los demás, a la camisa!!!...
Sandro

Me ha sobrecogido esta historia, no suelen terminar bien estos romances, lo has llevado muy bien querida amiga
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Me ha encantado, la realidad hecha palabras, saludos para ti que tengas un excelente inicio de semana…me quedo en tu casa espero… no te moleste, besitos
ResponderEliminarmuy bueno me encanto
ResponderEliminarQuien quiere ser el esposo o la esposa si eso lleva a perder la libertad... Me encantan la alas no solo para volar sino para ser eso q solíamos ser aun estando casados!!!! Tenerte y tenerme
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